SOMOS, LOS CLAVELES NAVALMORAL 54 - 59 CORIA BASKET

Ya lo dije, no era un ser o no ser, pero tras el partido resulta que somos.  Y es que a menos que alguien me corrija, yo no le dedico tiempo a esto de echar cuentas, creo que "somos" clasificados para la fase Oro.  Y a falta de 2 jornadas, para nosotros es un éxito, la verdad.

Pues lo dicho, nos presentamos 8, según lo previsto a pasar una agradable tarde de domingo a Navalmoral con gran regocijo de nuestras familias. Y los de Los Claveles, juntaron 9. 

Y en un pabellón con presencia de público (aunque mayoritariamente fueran los de ADK), y con presencia de aficionados caurienses (os lo agradecemos), da inicio un partido que era mucho más vital para los locales que para nosotros, que teníamos margen de error.

Yo noto que el partido empieza frío, pero nos ponemos por delante desde el primer minuto.  Repito, el partido me parece malo, con una lamentable defensa cauriense que no sabe  bien cual es la que hay que aplicar.  A pesar de ello, Los Claveles no es capaz de aprovechar ese desajuste, y su juego con quiebros, penetraciones y movimientos de balón es inferior al aprovechamiento que hacen los de Coria de su juego interior: min. 4, 1-7.

Y cuando empiezan a sacar los moralos resultados de su juego, los de Coria empiezan a ceder parte de su ventaja, tanto que llegan a ponerse por delante los locales: min. 7, 11-9.  Los de Navalmoral han reaccionado muy bien, han sabido recomponerse y ahora atacan con fluidez, ante una defensa que facilita su juego, pero sobre todo ante un ataque que cae en precipitaciones y errores. 

A partir del min. 8, los de Coria se ponen el mono de trabajo, empiezan a encontrar un sentido a su juego y revierten la situación, logrando igualar el marcador (min. 8, 12-12), y llegando al final del primer cuarto: 12-19.

En un cuarto ya metido en rotaciones en ambos equipos, las defensas y los errores se imponen, y mantienen la distancia: min. 5, 16-23.  Es un partido pobre.  Falta de claridad, errores, y unas defensas que se imponen a los ataques.

A partir de ahí, los de Los Claveles encuentran una mayor verticalidad y sentido en su juego, y empiezan a sumar aciertos, y a conseguir faltas.  Min. 7, 21-23.  Atasco celeste.

El aro local se ha cerrado, y los de Coria no suman.  Su ataque no se impone, y entramos en el último minuto con empate a 26-26.... Igualdad que somos capaces de romper en este minuto.  Descanso: 26-28

 

En este intermedio se intentará corregir cuestiones. El inicio defensivo ha sido lamentable, sin ni siquiera coordinación.  Después de reponermos, hemos manifestado nuestra superioridad, y hemos jugado mejor en ataque, pero el segundo cuarto ha supuesto una falta claridad atacante que, sin quitar méritos a Los Claveles, nos han recortado.

 

Sabemos que mejorando cuestiones podemos encauzar este partido, pero debe acompañarse de anotación.  En cualquier caso, el partido está siendo eminentemente defensivo, con muchos errores y precipitaciones.

 

El tercer cuarto es aquel en el que queremos empezar a marcar diferencias: min. 4, 28-33.  Lo hacemos desde la defensa fundamentalmente, cerrando el camino a los moralos, y acompañando con un ataque que hoy no está siendo excesivamente anotador.

 

En cualquier caso, vamos marcando punto a punto, ataque a ataque, defensa a defensa, pequeños arañazos al marcador: min. 6, 29-37, e incluso 31-40 un par de minutos después.  Al final del cuarto, 36-44. 

 

Esto va por buen camino.   No es una renta amplia, los de Navalmoral tienen motivos para seguir en el partido, y nosotros para creer que podemos ganar sin complicarnos mucho.

 

Y si a eso unimos el repertorio inicial de Pedro en el último cuarto: 36-51, min. 5, en el cual ya empiezo a encontrar un poco de desánimo en los de Navalmoral, parece que el partido va a tener un final tranquilo.  Y más cuando alcanzamos la máxima renta en el marcador, allá por el min. 6, 38-55.

 

+17 a falta de 4 minutos.  Es muy difícil perder esta renta, es muy difícil llegar a tener un final apretado.

 

Pero para emociones fuertes los de Coria, que son capaces de tirar en un par de minutos lo bueno hecho durante todo el resto del tiempo.   Así fue en Malpartida.   Es cierto que Los Claveles (mi máximo respeto a este equipo) no es Chinato, pero era muy difícil que esto se nos complicase tanto.

 

Pero los caurienses son unos especialistas en irse del partido, y empieza a entrar en la senda de precipitaciones, de individualidades, de errores, etc... no sé si es porque se creyeron ganadores.  Y los de Navalmoral, saben aprovecharlo.  Superamos sus primeras líneas defensivas, pero en lo fácil no somos capaces de jugar con sentido y con claridad, sin conceptos. 

 

En 3 minutos, un parcial de 16-0 (tiros libres y los huecos que generábamos y ellos aprovechaban), nos ha llevado a un 54-56... con Los Claveles que ahora se han crecido, que están más vivos que nunca, que nos han pasado por encima, etc., ante un Coria que deambula por la pista, en la que sus defensas son descoordinadas, y sus ataques sin rumbo, jugándosela en precipitaciones, olvidándose de lo bueno hecho durante fases del partido, con un nerviosismo que se ven que están al borde del precipicio de la derrota, aunque hayan comandado la mayoría del partido y hayan obtenido rentas más que importantes.

 

Pero, por fin Coria logra volver a anotar, eso sí, con errores y no fácilmente, y con un par de defensas con seriedad, logran imponerse, no sin nerviosismo, 54-59.

 

En definitiva, y en mi opinión: no fue un buen partido de baloncesto.  Muchos errores y precipitaciones, y donde las defensas se impusieron a los ataques, que supimos controlar tras un inicio lamentable, pero que estuvimos de a punto de tirar a la basura en 3 minutos en los que nos volvimos a ir del partido, con unas defensas lamentables y unos ataques nulos.

 

 

Coria (Quinteto Inicial)
Pedro (31 p, 4 faltas): Fueron incapaces de pararlo.  Marcó las máximas diferencias y la tranquilidad en el marcador.
Iñaki (14 p, 5 faltas): Le costó entrar en el partido, pero cuando lo hizo marcó su superioridad en la zona. 
Edu (0 p, 3 f): A pesar de no estar en las mejores condiciones físicas, dio todo lo que tenía y más.  Hoy no tuvo el acierto de otros días, pero debe seguir poniendo la mira en la canasta.
Javi (3 puntos, 1 faltas): No estuvo al nivel de otros días, pero participó en la salida de balón y defendió con garra.
 Darío (5 p, 1 faltas): Hoy le tocó hacer de base por momentos, y, como siempre, actúa con criterio.  Está llegando a su punto.

También jugaron:
 Jacinto (6 p, 5 faltas): Buen partido del base celeste.  Actuó con muchísimo criterio, sacó y movió el balón y le dio un punto de velocidad, a veces, a nuestro juego.
Andrés (0 p, 1 faltas): En su mejor línea:  serio y recio atrás, desaparecido en ataque.  Pecó de deportivo.

Ángel (0 p;  2 faltas): Cumplió en el segundo cuarto y al final le tocó salir cuando se estaba torciendo el partido.  Es preciso que lleve su buen nivel en entrenamientos a la competición, lo necesitamos.

Los Claveles:
Quinteto Inicial: ; 7 (0 p, 4 f); 8 (11 p, 4 f); 9 (15 p, 4 f); Willy (7 p, 0 f); 19 (8 p, 2 f);
También jugaron: Héctor (1 p, 2 f); 6 (5 p, 4 f); 10 (0 p, 0 f); 14 (7 p, 1 f)

Parciales en cuartos: 1º. 12-19; 2º. 14-9; 3º. 10-16; 4º. 18-15

Triples: Los Claveles 1 - Coria 2 (pocos triples hoy)

Faltas: Los Claveles 21 (sin eliminados)- Coria 22 (2 eliminados).  Al descanso 9-7 en faltas.

Tiros libres: Los Claveles 15 de 27- Coria 9 de 19 (hay que mejorar). Javi (1/4); Pedro (7/13); Iñaki (1/2),

Arbitraje:

Correcto y serio.  Buen arbitraje que llevaron todo el partido controlado, permitiéndose hasta el control de las zonas.  También creo que los jugadores se lo pusieron fácil.  Dialogantes. 

Lo mejor: Objetivo cumplido.  Buenos momentos defensivos.  Aficionados caurienses en Navalmoral.

Lo peor:  Otro partido que desaparecemos de la pista sin motivo. 

 

 

Partido que a mí no me gustó, en el que los errores y defensas se impusieron a los ataques, en el que sacamos nuestra superioridad de la zona, y que tuvimos controlado durante gran parte del tiempo, y que parecía que la distancia iba a aumentar según pasaban los minutos, hasta que desaparecimos del partido, sin saber imponer nuestra veteranía, para acabar sufriendo.